Los medios de comunicación como formadores de la opinión pública

Los medios de comunicación asumen cada vez más el papel de mediación simbólica, tanto en la cultura como en la política. Se reconoce que los mass media no sólo son vehículos de expresión sino también creadores de opinión pública. Por lo tanto la opinión pública necesita de tal forma los medios de comunicación para su expresión y conocimiento que, hoy día, es prácticamente imposible que exista sin ellos.

El fin de toda comunicación consiste en influir, de una forma o de otra, en el receptor, ¿realmente, los medios de comunicación modifican al receptor, modifican su conducta, su visión del mundo, su cosmovisión? La respuesta no es fácil, debido a que no cabe únicamente dar una sola, sino que existe una multiplicidad de las mismas ya que los efectos no son iguales en un momento histórico o en otro, tampoco en un determinado sitio o país.

Alberto Miguel Urruti  menciona que los estudios de la opinión pública se pueden realizar mediante la reflexión, generalmente pensamos que los medios de comunicación realmente influyen en la sociedad, que son un elemento transformador, pero también podemos pensar al revés. Los medios de comunicación no cambian nada, no pueden cambiar nada, se limitan a reflejar un tiempo y un lugar, es decir son el espejo de una época.

Los medios como tal no manipulan ni crean la opinión pública, sino aquellos actores que actúan a través de ellos: líderes, grupos de presión, élites políticas y poder en general. Los productores, editores y periodistas que construyen noticias sobre temas importantes toman una serie de decisiones cruciales que afectan directamente a la forma en que el público ve el mundo político. Las agencias informativas deciden qué temas tratar y qué temas no tratar, cuáles enfatizar y cuáles acallar. Además de transmitir información política, los medios “monitorizan” la respuesta del público hacia determinados temas y acontecimientos políticos, de forma que tienen un papel activo en la formación de la opinión pública. Este papel implicará la lucha por el control del contenido de las noticias.

Y es que el manejo de la información por los grandes consorcios limita en muchas ocasiones el acceso a ésta e incluso tienes que estar a disposición de los que estos consorcio quieren mostrar como información todo con fin de proteger sus interese políticos y económicos.

Los principales lineamientos que deben seguir los medios de comunicación para cumplir con su función social de informar a la sociedad son: objetividad, veracidad, oportunidad y pluralidad. Cuando estos criterios no se consideran en la información presentada, se está faltando al derecho que tenemos los ciudadanos a recibir una información imparcial.

Sin embargo hoy en día los que distribuyen la información buscan  homogeneizar la sociedad, convirtiéndola en una masa inseparable,  creándonos  una ilusión  de pluralismo y representación igualitaria,  que en realidad es limitado y controlado, por los sectores de fuerza y poder.

 Hay personas que afirman que los medios dictan la realidad e incluso la misma sociedad ha entrado en una fase en donde la realidad es aquello que aparece en la  pantalla del televisor, los diarios, revistas o lo que es escuchado en la radio.

El manejo periodístico de la información por los consorcios que se han establecido en el mundo limita la capacidad reflexión de la sociedad, generalmente se acepta lo que se mira o escucha en los medios, principalmente en la televisión en donde los líderes de opinión tiene gran influencia en las sociedades.

Lo que interesa a los medios hoy en día no es tanto la preparación de sus empleados, sino, además, la creatividad y capacidad que tengan para transformar o crear un acto noticioso y convertirlo en algo rentable que interese y capte la atención del espectador. El manejo informativo que vemos hoy por parte de los medios se caracteriza por ser:

• Impactante
• Entretenido
• Seductor
• Superficial

Hoy en día los que laboran en la televisión saben manejar diferentes géneros dramáticos que dan a la noticia un toque triste, conmovedor y melancólico, conocen lo esencial de la comedia para hacer divertida y espontánea la información y sobre todo saben algunas técnicas de la novela policiaca para mantener cautivo y expectante al auditorio y todo con el fin de darle un toque atractivo a la información que transmiten.

Tal y como lo menciona Gabriel Gutiérrez, se trata de construir la información a  manera de un espectáculo teatral con sus propias exigencias y elementos:

Los actores (que somos todos), la escena (el mundo visto a través de los medios de comunicación), la obra (acorde a los acontecimientos que suceden), el público (los receptores de los medios) y el beneficio económico (sin ganancias el espectáculo no tiene razón de ser).